Regordete, cabello y bigote cano, anteojos gruesos, saco verde a cuadros, bufanda marrón y miles de libros en un gran estante ordenados alfabéticamente, Ministro de Cultura, lector empedernido, y por diez años consecutivos fue jurado en concursos literarios de reconocidas editoriales, hasta que un día sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Llegó el díaSigue leyendo «El gran bibliotecario»